Montadicos y Pulguicas de premio
Dom Lluis, Iruñaprost y Café Bar Príncipe de Viana de Pamplona se hacen con los premios del II Concurso de Montadicos y Pulguicas de Anapeh.
Anapeh ha hecho entrega de los premios de la segunda edición del Concurso de Montadicos y Pulguicas con producto de Navarra de Reyno Gourmet. El jurado estaba compuesto por miembros de la Academia Navarra de Gastronomía que realizaban las siguientes valoraciones:
Premio a la mejor armonía de vino de Navarra con un montadico con productos autóctonos.
El primer premio ha recaído en el Bar Restaurante Dom Lluis, de Pamplona, con un redondo de ternera de Navarra perfectamente guisado, tierno y en su jugo, con crema de patata y champiñón, en un montadico de pan que empapaba la salsa sin desmoronarse. El montadico se ha maridado con un vino tinto que acompañaba con gran armonía, sin superarlo en intensidad y prolongando el placer de bocado y trago. Un bocadillito de recuerdos y memorias de los “guisos de casa” recogidos en un pan adecuado y acompañado de un crianza de “confort” y trago largo, Vega del Castillo Crianza 2015.
Accésit: producto tradicional navarro pero con cierta innovación
Los accésit han recaido en ell Bar restaurante Iruñaprost y el Café Bar Príncipe, ambos de Pamplona.
El Bar restaurante Iruñaprost ha presentado una pulguica rellena de crujientes láminas de alcachofa de Navarra fritas, con su correspondiente lonchita de jamón templada al calor de la alcachofa y con el pan aderezado de una rica y mediterránea salsa romesco. Innovadora manera de disfrutar de la alcachofa, en equilibrio con todos los ingredientes y con una gran compañía en la copa: un rosado navarro Vega del Castillo Rosado de Lágrima 2018, de cuerpo y frescura, que se integraba perfectamente con todos los elementos de la pulguica, incluida la alcachofa frita.
El Café Bar Príncipe ha presentado un montadico de morcilla, una propuesta de la que el jurado ha destacado sus toques originales y una elaboración perfecta: morcilla de Navarra, desmigada y salteada con una pera confitada en lugar de la frecuente manzana, en su punto de jugosidad e introducida en un montadico de pan que equilibraba la intensidad de la morcilla. Para dar “alegría” a cada bocado, unas tiras de pimiento de piquillo de Lodosa cruzadas en la “boca” de panecillo y un vino de la bien adaptada y fresca merlot navarra, que invitaba a disfrutar del montadito de morcilla y del vino a la par, a su apetecible temperatura, Castillo de Monjardin Crianza 2015. Gran equilibrio y disfrute de un producto intenso como es la morcilla.
En esta edición han participado cerca de una veintena de establecimientos de Navarra.