El vino rosado en el punto de mira
El presidente de la D.O. Navarra, David Palacios participa en la inauguración del II Congreso Internacional del Vino Rosado y reivindica la creación de una categoría específica para este tipo de vino.
El castillo de Peñafiel ha acogido la celebración de la segunda edición del Congreso Internacional del Vino Rosado organizado por la Diputación de Valladolid. Una cita a la que acudían las principales regiones elaboradoras de rosado y que contó con un nutrido programa de ponencias y catas. El presidente de la D.O. Navarra, David Palacios, intervenía en la inauguración del encuentro para analizar el panorama nacional del vino rosado y ofrecer una visión de la tradicional elaboración de este tipo de vinos en Navarra. La tendencia del consumo del vino rosado ha llegado a España, uno de los principales países elaboradores. Un consumo que en los últimos quince años ha aumentado en el mundo un 20%. “Debemos liderar el mercado del vino rosado en el ámbito internacional, para lo que es imprescindible la unión y la defensa conjunta entre todas las regiones productoras con el objetivo de su puesta en valor frente a vinos de otros países”, solicitaba Palacios.
El vino rosado va conquistando también el mercado nacional por su versatilidad gastronómica, sus momentos de consumo y su atractivo para llegar a nuevos paladares, tal y como se ha puesto de manifiesto en el Congreso. Se ha producido un aumento del consumo en los hogares españoles, especialmente de rosados con Denominación de Origen, que ha crecido más de un 19% en volumen y más de un 10% en valor, según un informe del Observatorio Español del Mercado del Vino. “El rosado está acabando con su fama de vino de segunda. Estamos elaborando los mejores vinos de la historia y esto hace que el rosado se vea frente a frente con los vinos blancos y tintos”, comentaba Palacios y añadía: “es necesario crear ya definitivamente una categoría específica para el vino rosado que agrupe a los distintos tipos de elaboraciones”.
La Denominación de Origen Navarra elabora tradicionalmente rosados y lo hace siguiendo un método que asegura no sólo la gran calidad sino también la identidad de los rosados de la región. Un rosado Navarra se elabora sólo con uva tinta y por el sistema de “sangrado de mostos”. Así, para obtener una botella de vino rosado son necesarios dos o tres kilos de uva, puesto que se admite un rendimiento máximo de 40 litros por 100 kilos de uva. Más del 30% del vino rosado comercializado en el mercado nacional es Navarra que ha visto incrementadas sus ventas de rosado en 2017.
Finalmente, “la comunicación del rosado es fundamental, que sumada a sus grandes argumentos de venta, está consiguiendo que se suba al carro de vinos “premium”, concluía Palacios.