9 vinos para 9 días de San Fermín
En San Fermín, en la mesa y en la barra pide un Navarra. Son los vinos de la fiesta.
Lo llevamos en la sangre y en el adn, en definitiva en nuestra cultura. Disfrutamos de la fiesta y la celebramos en nuestros pueblos, en nuestras ciudades, en nuestras calles desde hace tantos años como marca la tradición. Y lo hacemos uniéndonos en numerosos brindis en nuestras mesas o barras y siempre, ligados a nuestra gastronomía. Es por eso que los vinos Navarra están definidos y perfilados por las costumbres de sus gentes y de su región. De esta manera, surge una armonía natural, un ensamblaje perfecto que se produce con los blancos, rosados y tintos de esta tierra con nuestra fiesta.
Los Navarra forman parte del folclore sanferminero y acompañan en su celebración. Eso sí, siempre con cabeza y con moderación.
6 de julio
Almuercico.
Un tinto joven elaborado con Garnacha o Tempranillo, con mucha fruta y frescura para acompañar en los momentos previos a la explosión de la fiesta a unos huevos fritos con chistorra y magras con tomate. Hay que coger fuerzas para afrontar todo lo que queda por delante.
7 de julio
Procesión de San Fermín.
Tras ver al Santo recorrer las calles de Pamplona y emocionarte con las jotas en su honor, compartir unos fritos (de huevo, croqueta, pimiento…) a la hora del aperitivo con amigos o en familia es parada obligatoria. Un blanco joven, sin crianza, elaborado con Chardonnay es perfecto.
8 de julio
Gigantes y Cabezudos
Tras verlos bailar y hacer las delicias de los más pequeños de la casa, de vuelta en las barras, para esta ocasión, la recomendación pasa por probar un delicioso pincho de chistorra con un grande de los grandes, un rosado Navarra, con su color festivo.
9 de julio
Comida sanferminera
¡Por fin!, contamos con un completo menú que podría estar compuesto por pochas y ajoarriero. Estofado de toro o cordero al chilindrón… Aunque no hay que perderse una Ternera de Navarra a la brasa… Navarra cuenta con toda la artillería necesaria para afrontar cualquiera de estos platos típicos, empezando por un blanco original para abrir boca, elaborado con Sauvignon Blanc o Garnacha Blanca. Un rosado con un paso por barrica, más complejo y un tinto con crianza (más o menos, a gusto del consumidor) de “coupage navarro”: Cabernet Sauvignon, Tempranillo y Garnacha o Graciano.
10 de julio
Concierto Carolina Durante
Las fiestas cuentan con una gran programación musical. Un buen plan es acudir a un concierto y antes cenar para reponer fuerzas. ¿Por qué no terminar esa comida con el mejor de los postres? Un vino dulce de Moscatel de Grano Menudo. Saborearlo es como morder uva. De ahí, de vuelta a la calle, a disfrutar de Carolina Durante.
11 de julio
Fuegos artificiales
No hay pamplonica que se precie que no haya acudido a la Vuelta del Castillo, provisto de un bocadillo para observar uno de los espectáculos más bonitos que sucede a diario en San Fermín, el concurso de fuegos artificiales. En esta ocasión, vuelta a recurrir a un rosado, es irresistible y seductor.
12 de julio
Desfile de caballeros, mulillas y banda de música
Todo el mundo lo ha dado todo siguiendo la programación más tradicional sanferminera. Pero todavía hay ganas para recorrer las calles acompañando a las “peñas” en su periplo hacia la Plaza de Toros: así, brazos en alto uno se mueve al ritmo …“chumbaa chumbaaa tachumba tachumba…” que ya se ha fijado en las caderas de cualquiera. Y después, a recuperar el aire con una ración de rabas o gambas rebozadas con un tinto con un baño de madera ligero.
13 de julio
Plaza de Toros
En Pamplona, la merienda en los toros es imprescindible. Es tan importante que se convierte en un auténtico rito festivo diario. En “sol” se produce un desfile de magras con tomate, albóndigas, garbanzos, ajoarriero… y en sombra, más comedidos, pero zampones como el resto de la plaza, contundentes bocadillos rellenos con mucho de lo que se cocina en la fiesta. Para sol, ¿por qué no un rosado mezclado con sifón y hielos para refrescar la tarde? Y en sombra, un tinto divertido y alegre de Garnacha o Graciano.
14 de julio
Pobre de Mí
El momento más triste es la despedida. Es hora de volver a poner el reloj que marcará los días que quedan para las próximas fiestas. ¡Ya falta menos! Queremos brindar para celebrar todos los momentos vividos y compartidos con los nuestros. Y aquí sí, cada uno se une al brindis con lo que quiera, un blanco, un rosado o un tinto. Por supuesto, un Navarra, que si no, no se cumplen los buenos deseos. ¡Salud!
El programa de San Fermín 2019 lo puedes consultar aquí.